Ermanno Maniero
Por lo que sabemos, la aparición de los primeros mamíferos carnívoros datan desde
la Era Cenozoica, Período Terciario, Época del Paleoceno, aproximadamente 65 millones
de años atrás, no obstante otros científicos demuestran rasgos que datan mucho más
lejos, o sea desde Era Mesozoica, Período Cretácico, época de 146 a 65 millones.
Estos son logros sensacionales, sin embargo cuantas lagunas todavía quedan en la
oscuridad del tiempo, posiblemente muchas de ellas quedarán en el interrogante perpetuo.
La familia Canidae es el grupo más adelantado de miembros existentes dentro de la
orden de los carnívoros. La historia evolutiva del canidae es debida a radiaciones
sucesivas, expansiones rápidas de la diversidad dentro de un grupo de organismos,
respuesta a cambios ambientales o a nuevos recursos.
Existen aproximadamente 4.800 mamíferos, pero en la historia del hombre, solo se
les concedió el permiso de ingresar y vivir en nuestro hogar al perro y al gato.
Para ello tuvieron que ingresar en la etapa de la domesticación en sociedades humanas
tempranas, creando una mutua relación beneficiosa. Las dataciones científicas de
la domesticación son varias, no obstante una noticia publicada el miércoles 6 de
marzo del 2013 en Paleontology & Archaeology, revela haber encontrado un
fósil de 33.000 años de antigüedad (en las montañas de Altai del sur de Siberia)
basado en la secuencia de ADN como uno de los más antiguos perros domésticos conocidos.
Ergo de 33.000 años, ¿cómo se encuentran nuestros perros en el campo del bienestar?
Podríamos mencionar cientos de miles de hechos maravillosos y tantos otros de atrocidades,
pero vale la pena recordar una publicación sensacional, es la de REDVET, Revista
electrónica de Veterinaria 1695-7504 2007 Volumen VIII Número 12B: recuerda
que en España se publicó en el año 1883 una Real Orden en la que se disponía “que
los maestros y maestras de las escuelas públicas procuren inspirar a la niñez los
sentimientos de benevolencia y razonable protección que se debe dispensar a los
animales”, ¿se imparte esta disposición en todos los países?
En 1964 en el Reino Unido, Ruth Harrison publicó un libro titulado Animal Machines,
criticando la forma que los animales de granja se mantenían agolpados y obstaculizados
para su comportamiento natural, causándole sufrimiento. Este toque de alarma a la
conciencia humana hizo que en 1965 el Gobierno Británico creara el Comité Brambel
bajo la dirección del profesor Rogers Brambell y el apoyo de un grupo de personas,
aplicando el término “bienestar”, desde el campo científico, considerando
los sentimientos y la conducta de los animales. A partir de 1992 se acepta la definición
bienestar animal y se propone el denominado “principio de las cinco libertades”:
- asegurar una alimentación adecuada,
- asegurar un buen estado de salud,
- evitar la incomodidad física y térmica,
- evitar el dolor, el estrés prolongado y el miedo, y
- permitir que los animales puedan mostrar su comportamiento natural
A través del tiempo, crece la preocupación por el bienestar de los animales en general,
haciéndose más notorio hace varias décadas y con más énfasis algo más de una década,
en donde el perro o el gato se encuentran dentro de aquellas conductas.
Al leer estas 5 libertades, lo primero que hay que hacer, es analizarlas y comprenderlas,
para la aplicación de sus términos, además de muchos otros faltantes, como el contacto
social con humanos y otros perros, caniles con área adecuada en vez de pajareras,
etc., etc.
LA FCI fomenta a nivel mundial aquellas actividades caninas y disciplinas de deporte
canino que considera beneficiosas para los perros, por ello es que considera que
la salud, el carácter y el comportamiento de los perros, son las cuestiones más
importantes en lo que se refiere a los perros y a su estándar de raza, por eso en
los estándares actualizados podemos leer lo siguiente:
FALTAS: Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera
como falta y la gravedad de ésta será considerada con respecto al grado de desviación
del estándar y sus efectos sobre la salud y el bienestar del perro o, cualquier
perro mostrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento debe
ser descalificado.
En otros dice: Sólo los perros funcional y clínicamente saludables, con la conformación
típica de la raza, deberían usarse para la crianza.
Sin embargo esto no es suficiente, es necesario el apoyo y esfuerzo de todos los
buenos criadores, expositores, manejadores, entidades científicas y Clubes para
que eduquen, instruyan con normativas y se cumpla. Además, las organizaciones caninas
nacionales deberían efectuar controles físicos constantes a los criaderos, recomendar
los que cumplen con el bienestar del perro y separar los que incumplen.
Ermanno Maniero
Miembro de Honor del Comité General de la FCI